Fotografías de Xavier Jubierre

Parece distópico que en algunas partes del mundo (pocas) nos quejemos a menudo del exceso de tecnología que nos rodea en nuestro día a día, e incluso lleguemos a tener debates sobre los posibles peligros que puede acarrear, mientras que en otras hay una falta tan evidente de ciertos avances tecnológicos básicos.

La falta de recursos como el acceso al agua o a la electricidad hace que la vida de miles de personas en todo el mundo sea enormemente distinta de la que tenemos en Occidente, y esto se evidencia con fuerza en el caso de las mujeres y los niños. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF realizado en 25 países del África subsahariana las mujeres destinan al menos 16 millones de horas diarias al abastecimiento de agua potable, casi el triple que los hombres.

Para leer el artículo completo escoge una suscripción de pago o accede si ya eres usuario/suscriptor.